Versos Insurgentes
De la clandestinidad y después.
Ahora es poco
lo que se puede decir
pero ya veremos
dentro de algunos años.
Cuando levantemos las últimas palabras.
Se creen fuertes, mujer
porque nos han estado
pisando la cabeza
todos estos siglos
pero ya meteremos a dios en cintura
y romperemos las rodillas
del viejo ladrón.
Ahora vamos despacio
pero ya veremos
cuando levantemos la vara de medir
y seamos más altos.
1964
Tengo el deber de disparar
y de acertar cada disparo
-estamos un poco escasos-
Tengo el deber de odiar
se espantarían
si supieran
con qué gusto lo hago.
1964
Amiga
desde la oscuridad
muchas veces quise escribirte.
Y mira
ahora que los veo pasar
desde todas la ventanas te siento.
Conservarte
desde esta oscuridad
desde cada iluminada
desde el miedo de mirarlos pasar
cada medianoche
a través del frio de las calles.
Y conservarte
se me volvió la vida hace un siglo
cuando la certeza de la muerte
me dio la bofetada
en esta oscuridad
donde me muevo.
Desde el amor
más secretamente mantenido
desde esta espera
del vivo, del morir
y del matar.
Pues mira
ahora cada vez que los miro
acercarse
tomo posición de disparar
detrás de cada puerta.
Desde la clandestina memoria
en que te vi.
Por última vez
desde el amor más secretamente mantenido
te escribo.
1964
De la clandestinidad y después.
Ahora es poco
lo que se puede decir
pero ya veremos
dentro de algunos años.
Cuando levantemos las últimas palabras.
Se creen fuertes, mujer
porque nos han estado
pisando la cabeza
todos estos siglos
pero ya meteremos a dios en cintura
y romperemos las rodillas
del viejo ladrón.
Ahora vamos despacio
pero ya veremos
cuando levantemos la vara de medir
y seamos más altos.
1964
Tengo el deber de disparar
y de acertar cada disparo
-estamos un poco escasos-
Tengo el deber de odiar
se espantarían
si supieran
con qué gusto lo hago.
1964
Amiga
desde la oscuridad
muchas veces quise escribirte.
Y mira
ahora que los veo pasar
desde todas la ventanas te siento.
Conservarte
desde esta oscuridad
desde cada iluminada
desde el miedo de mirarlos pasar
cada medianoche
a través del frio de las calles.
Y conservarte
se me volvió la vida hace un siglo
cuando la certeza de la muerte
me dio la bofetada
en esta oscuridad
donde me muevo.
Desde el amor
más secretamente mantenido
desde esta espera
del vivo, del morir
y del matar.
Pues mira
ahora cada vez que los miro
acercarse
tomo posición de disparar
detrás de cada puerta.
Desde la clandestina memoria
en que te vi.
Por última vez
desde el amor más secretamente mantenido
te escribo.
1964
No hay comentarios:
Publicar un comentario