“Integración de los pueblos hacia la Patria Grande”. Lineamientos para la integración.
Escrito por II Congreso CCB
martes, 26 de febrero de 2008
Conclusiones de la mesa 2
Los pueblos latinoamericanos tenemos ricos antecedentes de integración. Allí tenemos a las redes de solidaridad indígena. De manera destacada encontramos la gesta de nuestros libertadores, luchando contra el colonialismo, añorando un futuro unido para nuestros pueblos. El Congreso de Panamá, del año 1826, es muestra de esa búsqueda.Luego de la “balcanización” sufrida por la presión de las metrópolis y por la traición de las oligarquías criollas, volvemos a percibir el renacer del latinoamericanismo con exponentes como Ezequiel Zamora, Felipe Varela, Eloy Alfaro, Gregorio Luperón y José Martí.
Las montoneras en el Cono Sur y la resistencia armada de Augusto C. Sandino y Farabundo Martí en Centroamérica, vuelven a darle fuerza. Mariátegui y Mella también hicieron significativo aporte en este sentido. Más adelante será la revolución cubana, con su empuje de esperanza, la que contagiará a toda una generación, contando como máximo exponente al Che y su proyecto continental.Estos y otros antecedentes históricos son expresión de similares formaciones socio-económicas determinadas por las necesidades de las metrópolis dominantes de turno. Las colonias primero, el imperio británico después, y ahora el imperialismo yanqui.La lucha entre los invasores (por reproducir las relaciones de dependencia) y nuestros pueblos (por emanciparse), junto a las tradiciones milenarias de los indígenas, han parido características comunes para las tierras al sur del Río Bravo. Así, se van generando condiciones y necesidades comunes para cimentar la Patria Grande, apoyadas en causas económicas, históricas, culturales.Estas características comunes y un enemigo común reafirman lo que una vez nos dijera el Libertador: “Nuestra patria es América”, y evidencian lo imprescindible de construir unidad e identidad latinoamericana.Como la historia lo demuestra, el “gigante del norte”, el imperialismo yanqui, considera a América Latina su patio trasero, una región geoestratégica de vital importancia, su área de influencia por excelencia, y no ha dudado ni dudará en intervenir para defender sus intereses, con presiones económicas, bloqueos, intervenciones políticas, culturales o militares.Nuestros pueblos han comprobado con su sangre esta verdad.No habrá luchas aisladas. Ellos intervendrán por solidaridad de intereses y porque sus intereses en América son de importancia mayor.A esto debemos responder con la unión de las fuerzas populares. Para resistir la avanzada imperialista, para derrotarlos, para vencer, y para transitar con seguridad por caminos soberanos, donde las bellezas y las riquezas sean disfrutables por todos los que las construyen.Pensar en términos continentales es una necesidad para superar los desafíos que tenemos por delante, para abordar correctamente nuestras realidades particulares, que forman la rica síntesis latinoamericana.El carácter dependiente de nuestros países, tras tantos años de prepotencia extranjera lleva a que lo patriótico tenga un sentido positivo, a favor del desarrollo de la historia y se vuelva un elemento decisivo de unificación, de cohesión.Construir el sentimiento de Patria Grande, la conciencia y el sentimiento patriótico latinoamericano es un deber, de cara a la integración y a la emancipación de nuestros pueblos.La actual coyuntura no escapa al marco descrito.El imperialismo sigue intentando mantener sus garras sobre el continente y los pueblos exploran diversos caminos de liberación.El “gigante del norte” no escatima recursos para conseguir sus fines: presiones económicas, deuda externa, bases militares, intervenciones militares, y tratados de “libre comercio” como el ALCA y los Tratados de Libre Comercio.Precisamente, el ALCA (Área de Libre Comercio de la Américas) condensa una forma de concebir las relaciones en el continente. Un área donde el “libre comercio” significa la libertad del más fuerte de rapiñar sin límites para obtener materias primas, colocar sus productos y aumentar la tasa de ganancia de sus multinacionales. Trayendo como consecuencia el aumento de la dependencia, un mayor estancamiento de nuestro desarrollo industrial, la superexplotación de los trabajadores y la destrucción del medio ambiente. Este formato ha sufrido un fuerte revés, y ahora buscan quebrar bloques regionales con acuerdos comerciales como los TLC, y otros, que contienen el mismo contenido.Los pueblos han lanzado una ardua resistencia, y como parte de la misma ha nacido el ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) como una apuesta a la unidad integral de los países latinoamericanos, recreando el proyecto de Bolívar, que atienda lo comercial, pero también aspectos tan importantes como el financiero, el energético, el comunicacional y el de la salud.El ALBA es un proyecto de integración económica, política, social y cultural, impulsado desde algunos Estados por el bregar de los pueblos.Pero junto al impulso a esta alternativa se debe poner el énfasis en la integración desde los pueblos, desde sus propias organizaciones e instrumentos de poder, como única garantía de que este nuevo despertar del continente siga un curso de transformación definitiva, de segunda independencia y de que nuestro destino no quede sujeto a los vaivenes de la correlación de fuerzas en el seno de lo institucional.La perspectiva de construcción del Movimiento Continental Bolivariano se asoma como un salto cualitativo importante en el desarrollo de un espacio de organización continental de las fuerzas populares, como un elemento esencial para la conformación de un polo de poder continental que se oponga al poder imperialista, y nos permita conquistar un futuro libre y disfrutar soberanamente de nuestra querida Patria Grande. ResolucionesComo la integración que proponemos tiene por fundamento el proyecto político de liberación de los pueblos, basado en un proceso antiimperialista, democrático y de justicia social, resolvemos lo siguiente:1.El socialismo sigue vigente en América y el mundo, y urge profundizar el debate desde la CCB con el objeto de articular algunas propuestas en torno al proceso revolucionario.2.Enfrentar la agresión imperialista contra nuestros pueblos, exigiendo la salida inmediata de las bases militares extranjeras en nuestros territorios, y la no intervención en los conflictos internos de los países, respetando la autodeterminación de los pueblos.3.Realizar acciones de solidaridad en favor del pueblo de Colombia que soporta la más brutal represión dirigida por el narcoparamilitarismo, el pentágono, la CIA y el gobierno servil fascista de Álvaro Uribe Vélez. Realizar debates, marchas, foros, sobre la realidad colombiana en todos los países para el 6 de marzo, día de movilización del pueblo colombiano.4.Por la unidad latinoamericana, exigimos se acelere el intercambio humanitario como un elemento fundamental para el establecimiento de la paz en Colombia, solicitando a los gobiernos de América Latina y de la Unión Europea reconozcan a la guerrilla como una fuerza beligerante y no terrorista. 5.Promover la escuela política para estudiar, desarrollar y practicar el pensamiento político, económico y filosófico latinoamericano, como instrumento para la liberación de los pueblos.6.Difundir la propuesta de la Alternativa Bolivariana para las Americas (ALBA), buscando la posibilidad que la CCB se incorpore a este proceso unitario.7.Promover el desarrollo y la difusión del conocimiento científico en nuestros países, libre de la patentización y del monopolio de las transnacionales, creando espacios necesarios para el cumplimiento de dicho objetivo.8.Difundir los documentos de este congreso en los diferentes idiomas ancestrales de nuestros pueblos.9.La integración debe permitirnos generar la economía popular, a través de la propiedad social, como una estrategia de resistencia contra el capitalismo monopólico. 10.Desarrollar la integración a través del los juegos tradicionales y populares, que rompan con las mafias que dirigen el deporte en nuestros países.11.Promover la comunicación alternativa como táctica de integración de los pueblos, utilizando medios impresos, audiovisuales y todos los recursos y facilidades que nos brinda el sistema informático e internet.12.Respetando las diversas nacionalidades de nuestros países, es preciso buscar espacios de confluencia que nos permitan fortalecer las identidades y culturas de América, mediante foros, convenciones, seminarios, encuentros y otros eventos de manifestaciones culturales y sociales.13.Promover la sindicalización de los trabajadores en América Latina, así como su formación política revolucionaria y su integración a los demás sectores populares del continente.14.Rechazar la política represiva y antidemocrática del gobierno de Alan García propiciada durante el paro agrario iniciado el 18 de febrero en el Perú, donde la represión ha dado muerte, hasta el momento, a más de 6 campesinos peruanos. De la misma manera, rechazamos las acciones de gobiernos antipopulares y proimperialistas de la región, como los de Chile, el Salvador y México, que impiden la integración de nuestros pueblos.¡Porque en Bolívar y nuestros héroes nos encontramos todos!II Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana.
Las montoneras en el Cono Sur y la resistencia armada de Augusto C. Sandino y Farabundo Martí en Centroamérica, vuelven a darle fuerza. Mariátegui y Mella también hicieron significativo aporte en este sentido. Más adelante será la revolución cubana, con su empuje de esperanza, la que contagiará a toda una generación, contando como máximo exponente al Che y su proyecto continental.Estos y otros antecedentes históricos son expresión de similares formaciones socio-económicas determinadas por las necesidades de las metrópolis dominantes de turno. Las colonias primero, el imperio británico después, y ahora el imperialismo yanqui.La lucha entre los invasores (por reproducir las relaciones de dependencia) y nuestros pueblos (por emanciparse), junto a las tradiciones milenarias de los indígenas, han parido características comunes para las tierras al sur del Río Bravo. Así, se van generando condiciones y necesidades comunes para cimentar la Patria Grande, apoyadas en causas económicas, históricas, culturales.Estas características comunes y un enemigo común reafirman lo que una vez nos dijera el Libertador: “Nuestra patria es América”, y evidencian lo imprescindible de construir unidad e identidad latinoamericana.Como la historia lo demuestra, el “gigante del norte”, el imperialismo yanqui, considera a América Latina su patio trasero, una región geoestratégica de vital importancia, su área de influencia por excelencia, y no ha dudado ni dudará en intervenir para defender sus intereses, con presiones económicas, bloqueos, intervenciones políticas, culturales o militares.Nuestros pueblos han comprobado con su sangre esta verdad.No habrá luchas aisladas. Ellos intervendrán por solidaridad de intereses y porque sus intereses en América son de importancia mayor.A esto debemos responder con la unión de las fuerzas populares. Para resistir la avanzada imperialista, para derrotarlos, para vencer, y para transitar con seguridad por caminos soberanos, donde las bellezas y las riquezas sean disfrutables por todos los que las construyen.Pensar en términos continentales es una necesidad para superar los desafíos que tenemos por delante, para abordar correctamente nuestras realidades particulares, que forman la rica síntesis latinoamericana.El carácter dependiente de nuestros países, tras tantos años de prepotencia extranjera lleva a que lo patriótico tenga un sentido positivo, a favor del desarrollo de la historia y se vuelva un elemento decisivo de unificación, de cohesión.Construir el sentimiento de Patria Grande, la conciencia y el sentimiento patriótico latinoamericano es un deber, de cara a la integración y a la emancipación de nuestros pueblos.La actual coyuntura no escapa al marco descrito.El imperialismo sigue intentando mantener sus garras sobre el continente y los pueblos exploran diversos caminos de liberación.El “gigante del norte” no escatima recursos para conseguir sus fines: presiones económicas, deuda externa, bases militares, intervenciones militares, y tratados de “libre comercio” como el ALCA y los Tratados de Libre Comercio.Precisamente, el ALCA (Área de Libre Comercio de la Américas) condensa una forma de concebir las relaciones en el continente. Un área donde el “libre comercio” significa la libertad del más fuerte de rapiñar sin límites para obtener materias primas, colocar sus productos y aumentar la tasa de ganancia de sus multinacionales. Trayendo como consecuencia el aumento de la dependencia, un mayor estancamiento de nuestro desarrollo industrial, la superexplotación de los trabajadores y la destrucción del medio ambiente. Este formato ha sufrido un fuerte revés, y ahora buscan quebrar bloques regionales con acuerdos comerciales como los TLC, y otros, que contienen el mismo contenido.Los pueblos han lanzado una ardua resistencia, y como parte de la misma ha nacido el ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) como una apuesta a la unidad integral de los países latinoamericanos, recreando el proyecto de Bolívar, que atienda lo comercial, pero también aspectos tan importantes como el financiero, el energético, el comunicacional y el de la salud.El ALBA es un proyecto de integración económica, política, social y cultural, impulsado desde algunos Estados por el bregar de los pueblos.Pero junto al impulso a esta alternativa se debe poner el énfasis en la integración desde los pueblos, desde sus propias organizaciones e instrumentos de poder, como única garantía de que este nuevo despertar del continente siga un curso de transformación definitiva, de segunda independencia y de que nuestro destino no quede sujeto a los vaivenes de la correlación de fuerzas en el seno de lo institucional.La perspectiva de construcción del Movimiento Continental Bolivariano se asoma como un salto cualitativo importante en el desarrollo de un espacio de organización continental de las fuerzas populares, como un elemento esencial para la conformación de un polo de poder continental que se oponga al poder imperialista, y nos permita conquistar un futuro libre y disfrutar soberanamente de nuestra querida Patria Grande. ResolucionesComo la integración que proponemos tiene por fundamento el proyecto político de liberación de los pueblos, basado en un proceso antiimperialista, democrático y de justicia social, resolvemos lo siguiente:1.El socialismo sigue vigente en América y el mundo, y urge profundizar el debate desde la CCB con el objeto de articular algunas propuestas en torno al proceso revolucionario.2.Enfrentar la agresión imperialista contra nuestros pueblos, exigiendo la salida inmediata de las bases militares extranjeras en nuestros territorios, y la no intervención en los conflictos internos de los países, respetando la autodeterminación de los pueblos.3.Realizar acciones de solidaridad en favor del pueblo de Colombia que soporta la más brutal represión dirigida por el narcoparamilitarismo, el pentágono, la CIA y el gobierno servil fascista de Álvaro Uribe Vélez. Realizar debates, marchas, foros, sobre la realidad colombiana en todos los países para el 6 de marzo, día de movilización del pueblo colombiano.4.Por la unidad latinoamericana, exigimos se acelere el intercambio humanitario como un elemento fundamental para el establecimiento de la paz en Colombia, solicitando a los gobiernos de América Latina y de la Unión Europea reconozcan a la guerrilla como una fuerza beligerante y no terrorista. 5.Promover la escuela política para estudiar, desarrollar y practicar el pensamiento político, económico y filosófico latinoamericano, como instrumento para la liberación de los pueblos.6.Difundir la propuesta de la Alternativa Bolivariana para las Americas (ALBA), buscando la posibilidad que la CCB se incorpore a este proceso unitario.7.Promover el desarrollo y la difusión del conocimiento científico en nuestros países, libre de la patentización y del monopolio de las transnacionales, creando espacios necesarios para el cumplimiento de dicho objetivo.8.Difundir los documentos de este congreso en los diferentes idiomas ancestrales de nuestros pueblos.9.La integración debe permitirnos generar la economía popular, a través de la propiedad social, como una estrategia de resistencia contra el capitalismo monopólico. 10.Desarrollar la integración a través del los juegos tradicionales y populares, que rompan con las mafias que dirigen el deporte en nuestros países.11.Promover la comunicación alternativa como táctica de integración de los pueblos, utilizando medios impresos, audiovisuales y todos los recursos y facilidades que nos brinda el sistema informático e internet.12.Respetando las diversas nacionalidades de nuestros países, es preciso buscar espacios de confluencia que nos permitan fortalecer las identidades y culturas de América, mediante foros, convenciones, seminarios, encuentros y otros eventos de manifestaciones culturales y sociales.13.Promover la sindicalización de los trabajadores en América Latina, así como su formación política revolucionaria y su integración a los demás sectores populares del continente.14.Rechazar la política represiva y antidemocrática del gobierno de Alan García propiciada durante el paro agrario iniciado el 18 de febrero en el Perú, donde la represión ha dado muerte, hasta el momento, a más de 6 campesinos peruanos. De la misma manera, rechazamos las acciones de gobiernos antipopulares y proimperialistas de la región, como los de Chile, el Salvador y México, que impiden la integración de nuestros pueblos.¡Porque en Bolívar y nuestros héroes nos encontramos todos!II Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana.
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